( Tema Reunión abierta. Tomado del libro: Libérate de la codependencia Pág. 109)
La gente dice que los codependientes somos controladores. Regañamos, sermoneamos, chillamos, suplicamos, protegemos, perseguimos, forzamos conversaciones, evadimos conversaciones, vigilamos, demostramos cuanto nos han herido, herimos a los demás para que vean lo que se siente, sufrimos en silencio a gritos, nos estrujamos el corazón y amenazamos con morirnos, hacemos una lista de quienes nos apoyan, nos acostamos con ...., nos negamos acostarnos con ...., regateamos, vamos a la terapia, nos salimos de la terapia, rezamos pidiendo un milagro, pagamos para que ocurra un milagro, vamos a lugares donde no queremos ir, supervisamos, salimos y buscamos a ...., llamamos a todas partes buscando a ....., aconsejamos, leemos la cartilla, tratamos de provocar celos, tratamos de veré el futuro, investigamos el pasado, ponemos las cosas en claro de una vez por todas.
No somos del tipo de personas que " hacen que las cosas sucedan ". Los codependientes somos del tipo de gente que continuamente y con gran cantidad de esfuerzo y de energía, tratamos de forzar las cosas para que sucedan. Controlamos en nombre del amor. lo hacemos porque " Solo estamos tratando de ayudar ", lo hacemos porque nosotros si sabemos como se deben hacer las cosas y como debe comportarse la gente. Quizás controlemos porque esa es la manera en que siempre hemos hecho las cosas.
Tiránicos, dominantes, algunos gobiernan con mano dura desde un trono que ellos mismos se han atribuido. Son poderosos. Saben más que nadie. y las cosas se harán como ellos digan. Ellos se van a encargar de que así sea. Otros hacen su trabajo sucio de forma encubierta . Se ocultan tras un disfraz de dulzura y amabilidad y secretamente se dedican a lo suyo: METERSE EN LOS ASUNTOS DE LOS DEMÁS.
Otros suspirando y llorando se declaran incapaces, proclaman su dependencia, dicen que son víctimas y logran controlar mediante la manipulación. Algunas veces los débiles son los manipuladores y controladores más poderosos. han aprendido a manipular a los demás tirando de los hilos de la lástima y la culpa.
Muchos codependientes combinan diversas tácticas, empleando una gran variedad de métodos. ¡ Cualquier cosa con tal de que funcione ! ( O para ser más exactos, aunque no funcione seguiremos pensando que lo hace ). Cualquiera que sean las tácticas, las metas siguen siendo las mismas. Lograr que otros hagan lo que tú quieres que hagan. Hacer que se comporten como tu pienses que deben hacerlo. No dejarlos actuar de una forma que tu consideres incorrecta, pero que sin tu ayuda quizás lo harían. Forzar los sucesos de la vida para que se desarrollen de la manera y a la hora que tú has designado. No dejar que ocurra lo que ocurre. No importa que sigamos ocultando la realidad o tapando el sol con un dedo. Si empujamos con suficiente insistencia, podremos ( así lo creemos ) detener el flujo de la vida, transformar a los demás y cambiar las cosas a nuestro antojo. Nos estamos engañando a nosotros mismos.
Cuando intentamos controlar a los demás y a las cosas que no tenemos por que controlar, somos controlados por ellos. Abdicamos de nuestro poder para pensar, decir y actuar de acuerdo con lo que nos conviene. Con frecuencia perdemos el control sobre nosotros mismos. A menudo somos controlados no solo por los demás sino también por enfermedades como el alcoholismo, desordenes de alimentación, el juego, etc. El Alcoholismo y otros trastornos destructivos son fuerzas poderosas. Nunca se debe olvidar que los alcohólicos y otras personas con problemas son controladores expertos. Cuando tratamos de controlarlos a ellos y a su enfermedad nos encontramos con la horma de nuestro zapato. Como dice una frase de AllAnon: Tú no lo provocaste, No lo puedes controlar y No lo puedes curar.
Por ello, ¡ Deja de hacerlo ! Cuando tratamos de hacer lo imposible nos sentimos frustrados al máximo. Y generalmente impedimos que suceda lo posible. Forzar mi voluntad sobre cualquier situación elimina la posibilidad de que mi Poder Superior haga algo constructivo con respecto a esa situación. Bloquea el poder de Dios y la capacidad de otras personas para crecer y madurar. Impide que los sucesos ocurran de una manera natural. A fin de cuentas los demás hacen lo que quieren hacer. Se sienten como se quieren sentir, piensan lo que quieren pensar; y cambiaran solo cuando estén listos para cambiar. El hecho de que ellos no tengan razón y nosotros sí, no importa. no importa el hecho de que nosotros podríamos ayudarles si nos escuchan, ¡ NO IMPORTA, NO IMPORTA, NO IMPORTA !.
Y esa es la verdad, desgraciadamente, especialmente si a quien amas se lastima a sí mismo y te lastima a ti. La única persona a la que puedes y podrás cambiar es a ti misma. La única persona a la que te corresponde controlar es a ti. " Pero es tan importante para mi ", protestan muchos. Si es tan importante para ti, esa es la principal razón para despegarte.
En cada uno de nosotros hay un tiempo para liberarse. Cuando llegue ese momento lo sabremos, cuando hayamos hecho todo lo que se puede hacer, es tiempo de desapegarte. maneja tus sentimientos, enfréntate a tu miedo de perder el control, logra control sobre ti mismo y tus responsabilidades. Da a los demás la libertad de ser lo que son.
" AL HACERLO, TE LIBERARÁS "
